TRUCOS CASEROS
COCINA
Cuando vayas a preparar albóndigas, mezcla con la carne picada un poco de miga de pan o de pan rallado, después, introdúcelas en el frigorífico 10 minutos antes de freírlas. Quedarán muy jugosas.
Muchas veces las alcachofas en conserva se impregnan del sabor de las latas que las contienen. Para eliminarlo, acláralas con agua hirviendo antes de cocinarlas (ya sean hervidas, fritas, rebozadas...).
No cuezas las alcachofas en ollas de aluminio o hierro, porque las ollas se mancharán de gris.
Para evitar que se decoloren, coloca las alcachofas en un baño de agua fría con una cucharada de vinagre una hora antes de cocerlas, o sumerge la base recortada en zumo de limón.
Si el arroz de la paella está algo entero, aunque ha consumido todo el caldo, retíralo del fuego, cubre el recipiente en el que lo estés preparando con un paño húmedo y mantenlo así durante 5 minutos. Luego, deja que repose otros 5 minutos más destapado.
Para quitar al arroz el sabor a quemado, coloca un trozo de pan blanco fresco, preferentemente la corteza, encima del arroz y cubre la cazuela. El mal sabor desaparecerá en pocos minutos.
Aunque hay mil maneras para que el arroz no quede apelmazado, al final acaba pegándose: hecha el arroz en la cacerola cuando el agua hierva a borbotones y, a continuación, añade el zumo de medio limón y una cáscara. No lo remuevas con cucharas o paletas que no sean de madera.
ATÚN MAS SABROSO
Sálalo el día anterior de cocinarlo con sal marina gruesa y sin refinar, e introdúcelo - tapado con film transparente de cocina - en el frigo durante 24 horas. Cuando
vayas a cocinarlo, lávalo en agua fría para eliminar la sal y déjalo sumergido en aceite de oliva hasta el momento de utilizarlo.
Si tienes prisa por desalar el bacalao, introduce los trozos en un recipiente que contenga leche tibia y tres dientes de ajo sin pelar. Procura que el líquido lo cubra, así, se desalará con facilidad en unas horas.
Cuando la hayas cocido completamente, déjala enfriar dos minutos e introduce el brazo de la batidora accionándolo unos segundos.
Errores típicos por lo que un bizcocho no sube como debe: Si sube solo formando una montaña en el centro es que la temperatura del horno es demasiado alta; sin embargo, si el bizcocho sube por los lados y el centro queda hundido es que la temperatura es baja. Controlando estas cuestiones conseguirás que el bizcocho te quede perfecto.
Se escaldan las anillas y los tentáculos (siempre bien limpios y cortados) en agua hirviendo salada durante 5 minutos. Después, escúrrelos completamente y sofríelos en una sartén antiadherente con abundante aceite caliente.
Si quieres que los calamares a la romana que vas a preparar queden mucho mas esponjosos, bate el huevo y añade un buen chorro de zumo de limón. Aparte mezcla la harina con un poco de levadura en polvo.
Si las vas a consumir crudas, déjalas ya cortadas en un remojo de agua fría durante media hora aproximadamente y, a continuación, escúrrelas bien; si las vas a guisar, introdúcelas en una cacerola con agua hirviendo durante 3 minutos y retíralas del agua pasado ese tiempo.
Cuando vayas a asar carne de cerdo en el horno, además de precalentar el horno, riega la carne de vez en cuando con cerveza: conseguirás una costra dorada muy bonita y un delicioso sabor.
Añade una pizca de bicarbonato durante el batido: no se altera el sabor y le dará mucha mayor consistencia.
Se debería cocer siempre en agua de mar, pero si no la tienes a mano, lo ideal es utilizar agua del grifo en la que disolverás unos 40 g. de sal gorda. Antes de poner a cocer el bogavante, la sal debe estar bien disuelta.
El rape es un pescado que, por sus especiales características, casi siempre se encoge o se riza al cocinarlo. Un truco muy sencillo pero efectivo para que mantenga su buen aspecto al cocerlo es el de eliminar las pieles que lo envuelven.
Para evitar que el olor a coliflor inunde tu cocina cuando la estás cocinando, introduce en el agua de cocción un puñadito de comino.
Si te gusta cocinar con hierbas aromáticas y prefieres que sean frescas, has un acopio de ellas en el congelador. Pica bien perejil, romero, mejorana o la hierba que prefieras tras lavar y secar bien las hojas. Después introdúcelas por separado en unos trocitos de papel de aluminio y mételos en el congelador. Cuando las necesites solo tendrás que retirar la porción de hierba que desees y utilizarla directamente en el guiso, sin necesidad de descongelar.
Para que se conserve durante mas tiempo en el frigorífico de casa sin que empiece a desprender mal olor. La introduces en un recipiente que tenga una rejilla en la base, para que los jugos que vaya soltando no acaben estropeando la pieza de carne. Colócala en la parte mas fría de la nevera.
Si partes una cebolla, previendo que sólo usarás la mitad, envuelve el trozo sobrante en papel de aluminio e introdúcelo en el frigorífico.
El truco para que se conserve en perfecto estado y para que siempre esté delicioso a la hora de saborearlo consiste en conservarlo entre 15 y 18ºC: si hace demasiado calor es mejor introducirlo en el frigorífico, en la zona de menos frío y dentro de un recipiente hermético para protegerlo de olores y que el frío no lo haga cristalizar.
La mejor forma de degustar el sabor de una piña es comprarla en su punto, sin zonas blandas y con el penacho verde brillante y terso. Pero es importante no conservarla en el frigorífico, porque el exceso de frío hace que su pulpa se vuelva blanda (sin madurar). Por eso, conservarla fuera del frigorífico e introducirla sólo cuando se vaya a consumir, para enfriarla un poco.
Se conservarán en buen estado durante 48 horas siempre que los envuelvas en un paño húmedo y los conserves de pié, con la punta hacia arriba. Si no lo haces, podría volverse duros antes de tiempo.
Si en casa no os gusta el sabor de la carne de cordero, podéis matizarla un poco si la rociáis en crudo con un chorrito de vinagre de vino tinto diluido en un chorrito de agua.
Para rebozar gambas, verduras u otros alimentos, la clave está en la mezcla de los ingrediente y las cantidades que son: 150 g de harina, 15 g de levadura de panadería, 1/2 cucharadita de sal y medio litro de agua. Mezcla los ingredientes y déjalos reposar media hora cubiertos con un trapo. Después solo tienes que introducir el alimento y freírlo.
El arroz basmati es uno de los mas deliciosos y apetitosos. Para prepararlo bien: hiérvelo en el doble de su volumen de agua, escúrrelo y déjalo envuelto en una gasa de tela bien limpia hasta el momento de llevarlo a la mesa.
Para desalar correctamente el bacalao por los trozos con la piel hacia arriba en agua fría durante 12 horas cambiando el agua en cuatro ocasiones. Cada vez que cambies el agua, debes limpiar a conciencia el recipiente, rellenarlo con agua fresca e introducir de nuevo los trozos de bacalao en él. Es preferible que repitas esta operación durante 12 horas más.
Una simple solución de agua y de bicarbonato de sodio al 4% (una media cucharadita por litro) es el truco mas eficaz para lavar y eliminar las bacterias y pesticidas de la lechuga, escarola, uvas, fresas, brócoli... Dejándolas 5 minutos en remojo, conseguirás que las verduras y frutas estén listas para ser ingeridas.
Dice el refrán que cuatro hombres se necesitan para hacer una ensalada:
1 sabio para la sal.
1 avariento para el vinagre.
1 pródigo para el aceite.
1 loco para revolverla.
¿Tu guiso ha quedado demasiado salado? añade un chorro de gaseosa y deja reposar unos minutos removiendo de vez en cuando. Pruébalo y ¡habrá desaparecido el exceso de sal!
Para obtener un frito crujiente hay que freír siempre con el aceite muy caliente y "alto" (de forma que los alimentos permanezcan sumergidos y así se sellen enseguida). Para no consumir demasiado aceite, hay que utilizar una sartén estrecha y con bordes altos.
Para que los garbanzos secos queden tiernos hay que ponerlos a cocer en agua templada (ni caliente ni fría) y, si tienes que añadir agua, porque la ha absorbido o se ha evaporado, procura que esté caliente. Por último, no los sales hasta casi finalizar la cocción, porque la sal la retrasa endureciendo los garbanzos.
Frota con medio diente de ajo la sopera en la que vayas a servirlo.
Ralla un trozo de queso del que más te guste con el rallador de agujeros finos y mezcla el queso con un puñadito de pan rallado. Espolvorea la mezcla sobre la preparación y gratina. Te quedará una bonita presentación y estará delicioso.
¿ Has preparado un plato guisado que debería haber quedado menos caldoso ? Resuélvelo rápidamente añadiendo al guiso unos copos de puré de patata. Remueve suavemente y espera a que espese.
Cuando un guiso te queda demasiado salado, recurre a éste sencillo truco para reparar el sabor: echa un poco de gaseosa en la cazuela o cacerola y deja que el guiso repose durante unos minutos. Después, pruébalo.
Quedarán mas sabrosos dejándolos en reposo unas horas antes de servirlos, así se intensifica su aroma. Antes de servirlo, calentarlo unos minutos a fuego lento.
Si se os han pegado las lentejas o el arroz, extended sal en una mesa y colocad la cazuela sobre ella dejándola durante unos minutos. Nadie notará el sabor a quemado.
Para evitar que queden secas cuando se fríen, hazlas la mitad de tiempo con la sartén tapada y no utilices demasiado aceite. De esta manera, el vapor que queda dentro del recipiente las mantiene mas jugosas y tiernas.
Si cuando preparas filetes de hígado, te quedan duros, haz lo siguiente: pásalos por un velo de harina, dóralos en la sartén con aceite sólo durante 3-4 minutos y sálalos solo al final de la cocción.
El hígado adquirirá una textura particularmente suave si primero se remoja en leche. Refrigéralo dos horas aproximadamente, sácalo, sécalo con sumo cuidado, empánalo y fríelo ligeramente.
También se puede remojas en jugo de tomate durante dos o tres horas antes de asarlo o freírlo.
Si te gustan, pero detestas que la clara se extienda demasiado, introduce en el agua de cocción una cucharada de vinagre de vino blanco. Y, además, cuando rompas los huevos en el agua, y tras unos segundos, ve recogiendo la clara alrededor de la yema con ayuda de una paleta.
El verano no es la mejor época para la puesta de los huevos: son mas aguados, claros y menos consistentes. ¿ El truco para escoger bien ? Elegir siempre el mas pequeño, ya que tendrá mas yema y menos clara; los mas grandes son los mas aguados.
Corta un trozo de film plástico para alimentos y casca un huevo en su interior; anúdalo de forma que el huevo no pueda salirse. Después, introdúcelo durante 2 minutos y medio en agua hirviendo con un poco de vinagre y sácalo.
LAVAR MEJILLONES
Raspar las impurezas de las conchas con ayuda de un cuchillo tirando también de las barbas que tienen. Se lavan y se introducen en un recipiente de agua con sal removiendo un poco para que suelten la arena. Después, escúrrelos y lávalos de nuevo con agua fría.
Si se te corta la mahonesa prueba a recuperarla añadiendo unas cucharadas de agua fría (preferentemente del frigo) y sigue batiendo. Seguro que se vuelve de nuevo consistente.
Puedes hacer que tus mahonesas tengan sabores diversos, incorporando cada vez un ingrediente diferente: como ajo o perejil picadito, una pizca de curry o mostaza en polvo, pimentón, guindilla, remolacha...
Para que la carne marinada quede perfecta y no acabe resecándose, no añadas sal a la carne cruda mientras está marinando, ya que la sal acaba cociendo el alimento y tras la cocción a la que la someteremos, puede acabar resultando demasiado seca.
Si preparas ensaladas de pasta o de arroz, procura aliñarlas con tiempo. Es decir, rocíalas con aceite y vinagre y déjalas macerar durante una media hora: potenciarás el sabor de este refrescante plato, la estrella del verano.
MASA CRUJIENTE
Si acostumbras a prepararte la masa para las pizzas y quieres que el resultado final sea mucho mas crujiente, sólo tienes que añadirle a la masa, mientras la elaboras, un chorrito de sifón.
Si los mejillones que preparas al vapor quedan duros: el secreto está en retirarlos del fuego cuando sus conchas empiezan a abrirse: no es necesario esperar a que se abran mucho. De esa manera, los comerás tiernos y sabrosos.
Tiene unas ligeras propiedades laxantes debido a su contenido en fibra. Si no te sienta muy bien, puedes evitar ese efecto solo condimentándolo con sal y pimienta.
Si el melón que has comprado te salió soso, corta la pulpa a trozos y espolvoréalos con azúcar glas y una pizca de canela.
Para que no se deshagan mientras las fríes, pásalas por un velo de harina antes de proceder a freírlas.
Si te gusta cocinar las morcillas troceadas pero acaban deshaciéndose completamente. El truco consiste en cortarlas antes de freírlas y rebozarlas en un velo de harina. De ésta manera la carne se mantendrá unida y su aspecto será mucho mas agradable.
Cubrir una cucharada sopera de copos de avena con agua y dejar en remojo toda la noche. Por la mañana, añadir 1 manzana rallada, 1 cucharada sopera de uvas pasas, nueces, avellanas o almendras picadas, el zumo de 1 limón, un yogur o leche de soja y miel o melaza al gusto.
Para que el arroz no se pegue en el fondo, antes de nada, frota bien el fondo de la paellera con un diente de ajo antes de poner los ingredientes.
Los trucos para que una paella quede riquísima son muchos, pero los mas importantes a seguir rigurosamente son: elegir un arroz "bomba" de buena calidad (quedará mas suelto), rehogarlo muy bien hasta que quede transparente con un punto blanco intenso en el centro del grano, utilizar dos tazas y media de un caldo sabroso por cada taza de arroz (no menos) y dejarlo reposar sin fuego, para que el arroz acabe de cocerse.
Siempre que vayáis a hacer un pastel, mezclar la levadura con las claras del huevo, en lugar de con la leche; así quedará mucho mas esponjoso y suave.
Si tienes que usar harina ordinaria para hacer un pastel, utiliza 7/8 de taza por cada taza de harina especial para pastel que pida la receta. Cierne dos veces la harina para hacerla mas ligera.
Añade dos cucharadas de aceite para ensalada a la mezcla del pastel para que quede mas húmeda y se desmorone menos.
PATATAS MUY CRUJIENTES
Cuando vayas a freír patatas, si quieres que queden mucho mas crujientes, espolvoréalas, bien secas y antes de echarlas en la sartén, con un poco de harina. Cuando se frían quedarán deliciosas y súper crujientes
Introduce los trozos de calabaza en el microondas durante un par de minutos. Cuando los saques, estarán listos para pelarlos y cortarlos sin dificultad.
Pon a hervir una olla con agua, lava bien los tomates y haz una cruz con la punta del cuchillo en sus bases. Introduce los tomates en el agua hirviendo unos segundos y escúrrelos enseguida.
Para que no se pegue a la plancha y no se deshaga, envuelve el trozo o rodaja en papel de aluminio y colócalo sobre la plancha o parrilla caliente, pero a fuego lento. Deja que se haga por un lado, dale la vuelta y, cuando el papel de aluminio se hay oscurecido, retíralo.
El pescado debe de estar entero, limpio, lavado en agua y secado ligeramente (debe mantener un poco de humedad). Cubrirlo con el doble de su peso en sal y, para que ésta se adhiera perfectamente a la piel del pescado, has de rociar con unas gotas de agua la sal antes de introducir el pescado en el horno.
Si quieres que su frescura permanezca inalterable, al llegar a casa, límpialo y ensuélvelo en un paño de cocina limpio y seco e introdúcelo en el frigorífico.
Descongela el pescado en leche. La leche le quita el gusto a congelado y le da sabor a pescado fresco.
Para que tenga un sabor más suave, remójalo en agua con vinagre antes de cocinarlo.
Para que quede mas sabroso, antes de freírlo se pone dos o tres horas antes en adobo con orégano, ajos machacados, sal y agua.
Para pelarles con facilidad después de asados, al retirarlos del horno envuélvelos en un paño de cocina, déjalos unos minutos y verás como la piel se desprende mucho mas fácilmente.
Si los plátanos que has comprado están demasiado verdes, envuélvelos en un paño de cocina húmedo, introdúcelos en una bolsa de papel y guárdalos dentro del frigorífico. En un día podrás comerlos sin problemas.
Para que la piel del pollo al horno quede crujiente y muy doradita: unta toda la superficie de la piel con mantequilla y espolvoréala con harina antes de introducir la pieza en el horno.
La pasta italiana tiene truco para cocerla como se debe: en una olla grande, se introduce un litro de agua por cada 100 g de pasta y se añade sal gruesa (una cucharada por cada litro) cuando el agua rompa a hervir. Procura no salar el agua cuando esté fría: tardará mas en alcanzar el hervor. Echa la pasta, mézclala enseguida para que no se pegue y calcula el tiempo de cocción desde el momento en que retome el hervor. Por último escúrrela y condiméntala a tu gusto.
Los quesos no deben consumirse fríos. Retíralos del frigorífico una media hora antes de servirlos, colócalos sobre un plato o tabla de madera y cúbrelos con una servilleta fina para que vayan "respirando". Cuando los sirvas desprenderán todo su aroma y sabor.
Para que no se seque, envuelve el queso con un paño humedecido en vinagre.
Si has comido alguna vez en un restaurante la ensalada de quedo de cabra tibio, sabrás lo rico que está, lo hacen de la siguiente manera: enharinan las rodajas de queso de cabra por un solo lado y las ponen en la sartén antiadherente ligeramente caliente; tras 15 segundos, lo retiran y lo presentan encima de la ensalada por ese lado. Delicioso.
Para conservarlo fresco introdúcelo en una quesera con tapa hermética de plástico y coloca junto a él un terrón de azúcar.
¿Quieres aprovechar la pasta sobrante? Guárdala en la nevera envuelta en un paño bien limpio y húmedo. Cuando vayas a servirla, colócalo en un colador sobre una olla de agua hirviendo. El vapor la devolverá la forma, la rehidratará y volverá a quedar jugosa.
Cuando cocines setas en una sartén, lo mas recomendable es empezar con fuego fuerte, evitando ponerles sal, así eliminarán el agua de su interior. Luego, baja el fuego y sálalas.
Pínchalas en varios puntos de su piel y cuécelas en la sartén sin añadir ningún tipo de grasa. Sólo tienes que estar pendiente y darles vuelta a menudo para que no se peguen ni se quemen. Eliminarás toda la grasa.
Encogerán menos y no se romperán si las hierves, antes de freírlas, durante unos 8 minutos.
O, si no, rebózalas con un poco de harina también antes de freírlas.
Si te ha quedado un poco de queso seco que no quieres tirar, aprovéchalo de esa manera: córtalo en dados (de 1 cm. como máximo de grueso), introdúcelos en un tarro de cristal con hierbas aromáticas de tu gusto y cubre con aceite. Deja que descansen dos días en esta mezcla y, después, utilízalos como aperitivo o en ensalada.
Salen mucho mas sabrosas si se les añade una copita de coñac. De buen coñac, desde luego.
Los tomates servidos crudos quedarán mucho mas sabrosos si los partes por la mitad y los aliñas con un chorrito de aceite de oliva, una pizca de sal, otra de pimienta, otra de orégano y un picado de ajo y perejil.
No hay problema en comprar los tomates verdes porque siguen madurando. Pero si quieres acelerar el proceso de maduración, envuelve cada pieza en una hoja de papel de periódico y déjalos a temperatura ambiente. En dos días, estarán listos para comer.
Para que la tortilla de patata quede mas esponjosa, no batir demasiado los huevos, montar las claras a punto de nieve por separado de las yemas y luego incorporarlas, y añadir dos cucharadas de nata fresca a la masa.
Para conservar las que no vayas a utilizar, introdúcelas en un vaso lleno de agua fría y guárdalas en el frigo: durante un par de días se conservarán perfectamente.
Si las vas a poner de guarnición te quedarán con un bonito y brillante color naranja si al cocerlas añades al agua una cucharada de azúcar. Además, ¡ estarán buenísimas!
HOGAR
Se conservarán muy bien en el verano metidos en una caja de cartón cerrada con papel engomado y poniendo en su interior un frasco con 100 g de sulfuro de carbono tapado con un algodón poco apretado.
Si, cuando lavas la aceitera o alguna botella que haya contenido aceite en su interior, ésta no acaba de quedar bien, introduce en la aceitera vacía los posos de una cafetera de café, echa agua caliente y agita muy bien. A continuación deja reposar hasta que el agua se enfríe, vuelve a agitar, aclara, lava con detergente para vajillas, aclara de nuevo y deja secar.
ACERO AMARILLENTO
Si las ollas o cacerolas de acero inoxidable han perdido el brillo o presentan un aspecto amarillento debido a la acción del fuego, sumerge la pieza en un remojo de agua con unas hojas de acedera. Deja que repose durante 10 minutos y frota con una gamuza impregnada en zumo de limón. Aclara y seca.
Rocía los objetos con sifón dejando que actúe y seca bien con un paño. Volverán a relucir.
Rocía la pieza con sifón, deja que repose y, a continuación, frota bien con un paño.
El característico aroma de la lavanda siempre se ha asociado con la limpieza. Para preparar tu propia agua de colonia, coloca en un recipiente 2 tazas de flores de lavanda secas y le añades un litro de agua destilada hirviendo, remover bien, tapar y dejar reposar durante dos días, removiendo de vez en cuando. Colar por un tamiz y añadir 2 cucharadas de vodka. Guardar en un recipiente hermético. Aplicar después del baño como tónico corporal.
Trocear varias hojas de laurel y ponerlas en las rendijas o cualquier otro lugar donde suelan aparecer.
Mezclar ajenjo, romero y espliego a partes iguales, un tercio de cada. Los componentes secos se meten en una bolsa de lino y se cuelgan en el armario de medio metro en medio metro y los dos extremos.
Si tienes algún arañazo profundo en un mueble de madera, para disimularlo, frota con un diente de ajo la hendidura hasta que queda completamente rellena, déjalo secar y quita el sobrante pasándole una lija fina con cuidado.
Límpialos con papel de periódico humedecido en agua en la que se habrá disuelto un chorrito de amoniaco. Otro truco que funciona es fregarlos con agua a la que habrás incorporado un chorrito importante de vinagre.
Si están muy manchados, haz una pasta con bicarbonato sódico y lejía y luego friega con un cepillo pequeño y aclara bien.
BAÑERA DE PORCELANA
Para dejarla impecable, lo primero lavarla bien, lavarla de nuevo con ayuda de un limpiador para esmalte vítreo (de venta en droguerías) y cuando se haya secado, frotar el interior con la piel de una naranja.
Si vas a preparar una barbacoa en el jardín y quieres evitar la aparición de los molestos mosquitos, coloca en las parrillas unas buenas ramas de romero: al quemarse, desprenden en agradable olor y, además, servirán como repelente natural de los insectos.
Para su limpieza: procura cubrir siempre el fondo con papel de aluminio antes de proceder a colocar el carbón o la leña: así retirarás fácilmente las cenizas y restos de alimentos. Para limpiarla una vez utilizada, frota cuando aún está caliente con papel de periódico y sal gorda. Si quedan restos de grasa frota con medio limón. Y, por último, cuando no la utilices, frota la perrilla y piezas desmontables con aceite de oliva y quedarán protegidas.
Prueba a pasar por toda su superficie una goma de borrar y, a continuación, lávala con agua y un poco de gel de baño. Luego sécala bien.
BOLSA DE AGUA CALIENTE
Si quieres que el agua se mantenga caliente mas tiempo, introduce en el interior un puñado de sal.
Cuece un poco de champú en un cazo y, una vez frío, pasa por la prenda un cepillo impregnado en el champú hasta que salga espuma. Seca con un paño seco y plancha interponiendo entre la prenda y la plancha un paño húmedo.
Con tanto electrodoméstico junto, los cables acaban siendo un verdadero problema, desordenados y llenos de polvo. Para evitarlo, procura recogerlos en grupos afines (televisor, DVD, video/ordenador, impresora, router, etc.) uniéndolos con una tira de velcro bien ajustada.
Si hay restos de una comida quemada, espolvorea con abundante bicarbonato y agrega un dedo de agua. Deja reposar unas horas y la podrás lavar sin dificultad.
CD ATASCADO
Si un CD se ha quedado atascado en el interior de un ordenador, busca un pequeño orificio en el frontal del lector. Es un sistema mecánico para expulsarlo: presiona con algo fino y la bandeja se abrirá unos centímetros. Tira suavemente de ella con los dedos, pero si se resiste no la fuerces. En ese caso conviene contactar con el servicio técnico. En algunos modelos de Apple no existe esta ranura, pero si un sistema para emergencias; reinicia el ordenador y, mientras se vuelve a encender, mantén apretado el botón del ratón. Esto le da la orden abrir el lector. En otros casos, como la radio del coche o los lectores de DVD, queda una pequeña ranura en el orificio de la bandeja. Si es suficiente para introducir un cuchillo, cúbrelo con un poco de cinta adhesiva (por ambas caras) y trata de que el CD o DVD atascado se adhiera a él. Este te permitirá moverlo un poco para tratar de desengancharlo. Eso si, hazlo con cuidado, son dispositivos frágiles con piezas muy delicadas.
A veces, en las cisternas del WC se obstruye la salida del agua. Un truco para evitarlo es el de introducir en ella, una vez por semana, una vaso lleno de vinagre. Deja que actúe durante toda la noche y, por la mañana, tira de la cadena dejando salir el agua, además así evitarás la aparición de manchas amarillentas.
CORCHO SIN BARNIZAR
La mejor forma de limpiar una superficie de corcho que no está barnizada, consiste en lavarlo con una infusión de 200 g. de salvado en un litro de agua caliente. Frota el corcho con un trapo empapado en la mezcla y aclara con otro paño humedecido en agua tibia.
Si una cremallera se resiste a subir y bajar con facilidad, prueba a frotar sobre ella la mina de un lápiz (el grafito que contiene la punta del lápiz es un excelente lubricante).
Si después de limpiar los cristales quedan marcas en ellos, elimínalas pasando por la superficie del cristal una media fina.
Fórmula casera muy eficaz para la limpieza de cristales: En una botella con spray mezcla un chorrito de amoniaco, un chorro de vinagre, unas gotas de detergente para vajillas y agua.
En ocasiones los cubiertos acaban presentando manchas de óxido. Si es así frota la zona manchada con un trocito de cebolla que espolvorearás con sal. A continuación, sólo tienes que lavarlos y secarlos bien después de cada uso
Cubrir el fondo de una palangana con papel de plata, colocar los cubiertos encima y echar agua hirviendo; a continuación añade 50g de levadura química y deja en remojo durante 10 minutos. Después, pasa una esponja por cada cubierto y aclara muy bien. Por último sécalos con cuidado.
Asegúrate de que las piezas de plata estén perfectamente secas antes de guardarlas. Es mejor dejarlas fuera varias horas después de pulirlas o lavarlas. La humedad puede oxidar la plata, cosa que se manifiesta en forma de manchas negras.
Cuando sólo tengas que pulir unas piezas, hazlo con pasta dentífrica.
Para limpiar los ladrillos interiores, primero elimina con un cepillo el hollín, después, mezcla 100 g de jabón en 1 litro de agua y llévalo a ebullición. Cuando se haya enfriado, añade un vaso de amoniaco y 250 g de piedra pómez en polvo. Con la mezcla resultante y un cepillo de cerdas no muy duras, frota los ladrillos o la piedra de la chimenea y aclara bien.
Es imprescindible controlar que no se cuelen pelos ni restos de comida. Un truco muy fácil, que ayudará a que el atasco no se produzca, consiste en echar una vez por semana en todos los desagües de la casa una cucharada grande de sal de mesa humedecida con agua.
A veces alguna esquina de la alfombra de algodón se levanta sin saber por que y todo el mundo acaba tropezando con ese doblez. Para que recupere su posición original, te recomiendo humedecer bien la esquina afectada por el revés, con una mezcla de agua y alcohol. Ponla en su posición y aplica un peso durante unas horas hasta que la alfombra haya recuperado su forma.
Si el reproductor de CD o DVD no lee un disco, puede que baste cono una "lavadita". En las tiendas venden productos específicos, pero también sirven el alcohol propílico o etílico (de venta en farmacias) o el vodka. Frota el disco con un trapo empapado en el producto, suavemente y con pequeños movimientos circulares. Si sigue sin funcionar, puede que tenga algún arañazo. Lo mejor, entonces es la pasta de dientes. Distribúyela uniformemente con la mano (siempre en pequeños movimientos circulares, que recorran toda la superficie del disco) y déjala secar cinco o 10 minutos. Luego, lava bien el disco con agua fría y sécalo con un trapo limpio y suave que no pierda pelusa. La pasta de dientes penetra en los arañazos y facilita la lectura del disco. Algo parecido se puede hacer con un plátano: pártelo por la mitad y frota con el extremo plano el disco. Luego, haz lo mismo con la parte interior de la cáscara. Deja actuar y lávalo bien.
No hay que frotarlas enérgicamente, aunque tengan suciedad incrustada, ya que se rayan con facilidad. El mejor truco para eliminar esa suciedad es frotarlas suavemente con un paño empapado en aceite de oliva.
Para que quede completamente limpia cuando vayas a dejar de utilizarla por un tiempo, vacía el aceite del recipiente y deja que escurra bien; cuando ya no salga mas, espolvoréa el interior con unos puñaditos de harina blanca: absorberá la grasa que queda y podrás limpiarla fácilmente pasando un trapo seco o simplemente papel absorbente de cocina.
Para desatascarlo echa lejía caliente por el desagüe y deja que actúe una media hora. Después, vierte dos litros de agua hirviendo.
Cuando coloquemos los alimentos en el "frigo", conviene que sigamos este orden: en los cajones de la parte inferior, poner las verduras y la fruta. Encima de los cajones, el pescado, la carne y los embutidos. En la parte superior del "frigo", el queso, la leche y los yogures. La puerta es el lugar ideal para poner los huevos, la mantequilla, las bebidas y los botes abiertos.
Compra en la droguería un trozo de carbón vegetal y colócalo en el interior. Resulta igualmente efectivo si se deja durante un tiempo una botella de soda abierta.
También colocando en el interior dos cuencos (uno arriba y otro abajo) con un poco de leche y una rodaja de limón. Al día siguiente podrás retirarlos porque ya no habrá olor alguno.
Con un poco de pasta de dientes, frota los lentes suavemente con los dedos y la pasta y, a continuación aclara y seca bien con un paño suave.
GRES BRILLANTE
Prepara una pasta con polvos de piedra pómez y una cucharada de bórax que aplicarás frotando en los azulejos con un estropajo de esparto. Después friégalos sólo con agua.
Espolvorea un poco de harina sobre los grifos, extiéndela bien y frota con un paño de algodón.
Límpialos utilizando vinagre blanco caliente humedecido en una esponja. Si tiene partes desmontables, es mejor que las dejes en remojo en el vinagre. Después, aclara bien y seca. Si es necesario repite la operación y, para prevenir que la cal pueda volver a acumularse, pásales y paño con un poco de glicerina (con los grifos bien secos y limpios).
Cuando quieras limpiar el horno sin demasiado esfuerzo, hazlo de esta manera: espolvorea la base ligeramente tibia con jabón para lavavajillas y cúbrelo con unas servilletas de papel húmedas. Deja que actúe durante unas horas y retira el jabón y las servilletas frotando ligeramente.
Si se te ha derramado algo, espolvorea con sal inmediatamente. Cuando el horno se haya enfriado, rasca los residuos y luego pasa una esponja húmeda.
Para limpiar rápidamente las piezas desmontables del horno, por una toalla en el fondo de la bañera y amontona allí todo lo que quieras limpiar. Llena de agua caliente hasta que todas las piezas queden cubiertas y espolvorea con una taza de jabón para lavavajillas. Mientras limpias el horno, el resto se estará limpiando solo.
Coge las semillas de varias chirimoyas, tritúralas hasta convertirlas en polvo, mezclalas con ceniza, pásalas por un tamiz y esparcir por las zonas donde lo precises.
Los interruptores de luz son los grandes olvidados de la casa ya que solo se limpian cuando las machas son evidentes. Para eliminar la suciedad, basta con que pases, sobre la superficie, un paño ligeramente humedecido en alcohol, teniendo la precaución de evitar que el líquido penetre en el interior.
Frótalos con una mezcla de aceite de linaza y vinagre a partes iguales. Luego pule bien con una paño seco.
LOZA AGRIETADA
Conseguirás que la grieta se vuelva blanca si introduces la pieza en un barreño que contenga leche caliente. Deja en remojo durante 2 horas y al sacarla la suciedad habrá desaparecido.
Si tienes algún mueble de madera que presente agujeros, puedes repararlo del siguiente modo: si es de color oscuro, mezcla masilla con café instantáneo y aplícalo enseguida, dejando bien lisa la superficie. Si la madera es clara, mezcla la masilla con harina de maíz.
Si tienes un mueble de madera sin tratar que se ha ido oscureciendo con el tiempo y quieres aclararlo, frota la madera con un paño empapado en lejía diluida con agua y deja que se seque. Puedes realizar esta operación en días sucesivos, tantas veces como desees, hasta alcanzar el tono deseado.
Frotar en frío la base con un algodón impregnado de agua oxigenada.
MANDO A DISTANCIA DE LA TV
¿No puedes cambiar de canal? Descarta lo más obvio (las pilas) y haz una prueba: enciende una radio en AM y sintonízala a la mitad del dial, donde no capte nada. Dirige el mando hacia ella y aprieta algún botón. ¿Oyes un zumbido? Si no es así, algo falla. Abre con cuidado el mando y desmóntalo sin hacer palanca y recordando dónde va cada pieza. Comprueba que el LED (la pequeña "bombilla" frontal) y el resto de las piezas que deben ir soldadas a la placa principal están en su sitio. Si se han soltado, puedes volver a colocarlas en su lugar. Necesitarás un soldador, un poco de hilo de cobre para unirlas y algo de experiencia en estas lides. Menos pericia requiere limpiar la placa base, que podría tener suciedad o restos de líquido. Lávala suavemente con un poco de alcohol isopropílico. Las piezas de plástico sin conexiones eléctricas se pueden lavar con agua caliente. Deja secar todo antes de volver a montar.
MANGA IMPROVISADA
Si necesitas una manga pastelera para decorar un postre y no tienes ninguna a mano, coge un bolsa de plástico para alimentos, introduce centro la masa que quieras presionar, cierra bien la bolsa con un hilo, haz un pequeño corte en una de las puntas y ya está.
La cal del agua suele dejar una capa blanquecina en las mamparas del baño o de la ducha. Para evitarla y limpiarla fácilmente, hazlo con alcohol de quemar.
Para prevenir la aparición de las manchas de cal producidas por el agua en las mamparas de bañeras y duchas, frótalas con media patata cruda. Eso si, para que la cal no se instale en ella deberás secarla muy bien después de cada uso.
Para que queden limpios de manchas difíciles, conviene, antes de lavarlos, dejarlos en remojo de agua con dos cucharadas de amoniaco por litro de agua.
Las encimeras de mármol blanco son las mas difíciles de limpiar. Para limpiarlas lo mejor es lavarlas únicamente con agua y jabón de escamas, aclarando muy bien y secando. Si notas que el mármol amarillea, añade de vez en cuando unas gotas de lejía al agua.
Para nutrir los muebles de madera que no estén ni pintados ni barnizados, se mezclan cera derretida, cerveza y una cucharadita de azúcar. Aplicar con cuidado, dejar secar y frotar suavemente con un paño seco, sin rayar la madera, para sacarle todo su brillo.
La mejor manera de limpiarlos para que se vean perfectos, es cubrirlos con una mezcla de Blanco de España y aceite, que aplicarás con un pincel. Deja que se seque bien y, a continuación frota con un paño seco hasta eliminar totalmente esa capa. Si quieres darle un toque extra de brillo, frota con una lámina de corcho que impregnarás con un poquito de glicerina.
Para eliminar el olor a pescado de tus manos, frota entre las manos un chorrito de vino blanco o, si los tienes, unos posos de café. Después lava las manos con tu jabón habitual.
OLLA A PRESIÓN LIMPIA
El fondo de las ollas a presión acaba oscureciéndose con el paso del tiempo. Para eliminar esos cercos oscuros, hay que frotar el interior con una esponja humedecida en vinagre. Después, lava la olla con jabón, aclara y seca.
ÓXIDO EN LA MADERA
Si en un mueble de madera aparecen manchas provocadas por algún objeto de hierro oxidado, intenta eliminarlas pasando un algodón impregnado en agua oxigenada; lava después la zona tratada con agua tibia y amoniaco. Aunque es una mancha difícil de eliminar, no se resistirá a este tratamiento.
PAÑOS CON PELUSA
A veces los paños que usamos para secar la vajilla sueltan pelusa, incluso después de lavarlos. Por eso, si quieres que sequen perfectamente tu vajilla, introdúcelos en un remojo de agua en la que disolverás un puñadito de almidón. Acláralos bien y deja que se sequen.
Si quieres mantenerlas limpias, debes eliminar el polvo semanalmente con un plumero (de arriba hacia abajo) y, cada tres meses, hay que levarlas con una bayeta húmeda, detergente suave y un poco de amoniaco; deja secar y frótalas con un paño suave que no deje pelusa.
Para suavizar las cerdas ponlos a cocer en agua y vinagre a partes iguales. Retíralos del recipiente cuando veas que las cerdas ya están sueltas.
Introduce la camisa lista para planchar en el frigorífico 10 minutos. A continuación, plancha: ¡ quedará superlisa!
Para que tu cubertería de plata brille como nunca, introduce todas las piezas en el agua resultante de una cocción de espinacas. Déjalas en remojo por lo menos durante 3 horas (cuanto mas tiempo mejor). Después, retira los cubiertos del agua y sécalos con un paño suave.
Compra en una droguería óxido de hierro y frota suavemente la pieza rayada con él.
Si las piezas que tienes de plata se han quedado opacas, recupéralas introduciendo los objetos en un recipiente con el agua aún caliente de hervir patatas, y mantén el remojo hasta que el calor del agua desprenda la suciedad. A continuación, retira los objetos del agua, sécalos y frótalos con un paño de algodón muy suave.
POLVO EN EL TELEVISOR
Para que la pantalla del televisor no atraiga el polvo, es conveniente limpiarla con un paño humedecido en zumo de limón, frotando con suavidad. Eliminarás ligeramente la electricidad estática y conseguirás que, durante unos días, no se acumule polvo en ella.
Límpialos con agua caliente en la que diluirás unas gotitas de amoniaco: humedece el paño, frota el pomo y, luego, seca.
Para recuperar la blancura de la porcelana antigua, añade unas gotas de amoniaco al agua y déjalas en remojo durante una hora. Friégalas con detergente para la vajilla, aclara y seca.
Después de hacer café, podemos aprovechar sus posos: como desatascador del desagüe, abono para las plantas y también para eliminar los malos olores. En este caso, colocarlo en un plato en el lugar deseado.
Si no estás segur@ que una de tus prendas destiñe, la mejor forma de saberlo consiste en colocar un trocito de la prenda entre dos paños húmedos. A continuación, pasar la plancha por encima: si queda algún resto de color en los paños es preferible que laves la prenda a mano y separada de otras piezas.
Si has aplicado silicona en algún objeto y quedan restos, humedece un paño con acetona y pásalo varias veces frotando con fuerza: desaparecerá.
Si tus prendas de algodón, ya sean camisetas o sábanas, han empezado a amarillear, puedes lograr que recuperen su blancura si al agua del último aclarado le añades una cucharadita de aguarrás y dos cucharadas soperas de alcohol. No es un truco que debas emplear asiduamente, pero, si lo utilizas de vez en cuando, da un resultado sorprendente.
¿Has mezclado una prenda de color con otra blanca y ha acabado por desteñirse y manchar la colada? Recupera esa colada sumergiéndola en agua en la que hervirás un puñado de hojas de laurel. Déjala allí una hora como mínimo, dependiendo de cómo haya sido el desastre. Luego lava y aclara... con la prenda de color, desde luego, por separado.
Si con el lavado normal de tus prendas no consigues eliminar todos los malos olores: cuando metas las prendas en la lavadora, añade al detergente un vasito pequeño de bicarbonato.
Si se trata de un suelo impermeabilizado basta con aplicar agua y amoniaco con un cepillo; si, por el contrario, se trata de un suelo poroso, utiliza productos especiales, de venta en droguerías donde te asesorarán. En cualquier caso, extrema las precauciones porque se trata de productos tóxicos y abrasivos.
Compra una lija de agua muy fina en una ferretería, humedécela y frota la zona rayada.
Las sartenes de hierro siguen siendo inmejorables a la hora de preparar deliciosas tortillas de patata. Para evitar que se oxiden, deben fregarse con suavidad y antes de guardarlas, frotarlas con papel absorbente ligeramente impregnado con unas gotitas de aceite. Las protegerá de la oxidación.
Pon la sartén limpia al fuego con un puñado de sal gorda en su interior. Cuando la sal empiece a hacer ruido y a saltar, retírala del fuego y frótala con un paño. Engrásala con un poco de aceite y después, elimínalo con un papel de cocina.
Un buen truco para eliminar rápidamente el olor después de pintar una habitación es poner en el centro de la misma un cubo lleno de agua: el agua neutralizará y absorberá el fuerte olor a pintura. Y, para que no se extienda por el resto de las estancias de la casa, coloca en cada una de ellas un plato con media cebolla recién cortada.
Si tenemos un sofá o un reposapiés de piel y notamos que necesita una nutrición especial dado que la piel empieza a cuartearse, prepararemos el siguiente reparador: hervir 300 ml de aceite de linaza y dejar que se enfríe. Después, incorporaremos 300 ml de vinagre. Se aplica la mezcla con un paño limpio, que no suelte pelusa y, luego, se pule con otro paño seco.
Un suavizante casero para la ropa: mezcla dos partes de agua, una de vinagre y otra de bicarbonato sódico. Añade a la mezcla aceite de lavanda o de limón.
Las tablas de madera para cortar son utensilios indispensables en la cocina, pero acaban adquiriendo malos olores con su uso continuado. Para evitar que ocurra, al comprarlas, es conveniente dejarlas en remojo durante toda la noche con un poco de vinagre de sidra. Después, se friegan con agua fría, se frotan con medio limón y se dejan secar. Estarán listas para su uso.
Espolvoréalas con una mezcla de detergente en polvo, talco y bicarbonato a partes iguales. Deja que actúe y, después, cepilla con mucha suavidad.
El teclado del ordenador es, siempre, el gran olvidado. Y, además, requiere cuidado a la hora de limpiarlo para que no se estropee. Por eso, dale de vez en cuando la vuelta y sacúdelo suavemente para expulsar los restos de polvo que se acumulan en el interior. Después, limpia las teclas y los laterales de las mismas con un bastón de algodón empapado en alcohol (que no gotee).
Si te has ido de fin de semana, tu móvil está a punto de morir por falta de batería y no tienes a mano un cargador, conseguirás extraer un rato más de conversación dejándolo enfriar. Guarda la batería en una bolsa hermética e introdúcela en el congelador durante una noche entera o, al menos, unas horas. Déjala un rato a temperatura ambiente antes de volver a colocarla de nuevo en el móvil, para evitar condensaciones de humedad dentro del aparato. Lo mismo podemos hacer con la batería del portátil o de la PDA.
Prepara una lavadora y déjalas en remojo, durante media hora por lo menos, sólo con agua y vinagre. Verás como recuperan rápidamente su esponjosidad.
TRÍPODE PARA MÁQUINA DE FOTOS
Para limpiarlos, llenamos un recipiente con cinco dedos de agua, echamos una cucharada sopera de sal y otra de bicarbonato y hacemos que alcance el punto de hervor. En ese momento, introducimos los objetos de metal y dejamos que reposen 5 minutos. Después los retiramos, aclaramos con agua y secamos bien frotando con un paño. ¡ Quedarán perfectos !
Para que las velas nuevas no derramen la cera consumida al encenderlas, sumérgelas el día anterior en un recipiente con agua y sal. De esta forma, evitarás que chorreen, aunque siempre es bueno que coloques un recipiente de cerámica o de cristal que pueda recoger la cera en caso de que gotee y que, además, te permita aislar la llama de cualquier elemento que pueda quemarse.
Si antes de usarlas, las pones durante varias horas en el congelador, las velas se consumirán más despacio y de forma uniforme, chorreando el mínimo de cera.
Límpialas con un trozo de algodón humedecido en alcohol.
Para que se deslicen bien sobre sus guías hay que someterlos a un mantenimiento periódico muy sencillo: pasar la boquilla fina del aspirador por esa zona, para eliminar el polvo o restos de arenillas y hojas, y, a continuación, pasar un trapito empapado en aceite por la zona saliente del carril.
Para devolverles su textura añade al agua del último aclarado unas cucharadas de azúcar. Después solo tienes que colgar las cortinas o visillos estando todavía húmedos.¡ Como nuevas !
La mejor forma de limpiar las rozaduras y la suciedad de las zonas de caucho o plástico de las deportivas consiste en pasarles una toallita humedecida (de las que se usan para los bebés o para desmaquillar); quedarán como nuevas.
Para que los zapatos de piel queden brillantes, después de limpiarlos pasa de vez en cuando un trozo de piel de naranja por su superficie. Después sácales brillo con una gamuza suave.
MANCHAS
Aunque parezca increíble, el agua también puede manchar. Para eliminar este tipo de mancha, coloca la zona sucia sobre una nube de vapor de agua. Mantén la prenda "al vapor" un rato, retírala y frota la zona afectada con un paño hasta eliminar la mancha o cerco.
Ablanda la mancha con una solución de glicerina y agua y aclárala bien con abundante agua; a continuación coloca encima un papel secante para que absorba la humedad y, por último, limpia la zona con un detergente específico para alfombras.
Lo primero que hay que hacer es esperar a que se seque. Después, si no ha desaparecido pasando el aspirador, habrá que humedecerla con una solución de agua y vinagre, aclararla bien con agua y aplicar encima un papel absorbente para que se seque.
Si tienes una alfombra con manchas de betún, lo primero que tienes que hacer es eliminar los posibles residuos con ayuda de una regla metálica. Después, frota con un paño empapado en alcohol hasta disolver los restos que hubieran quedado.
Frota la zona manchada de la prenda con una mezcla de vinagre de vino blanco y alcohol a partes iguales, luego lava la prenda.
Frota la zona manchada de la prenda con un trapo empapado en agua y amoniaco. Cuando hayas conseguido reducir el color, lava la prenda con agua y jabón y a continuación aclara bien.
Frota con clara de huevo la zona manchada, y después, lava la prenda normalmente.
Otro truco: Frota el chicle con un cubito de hielo durante 3 minutos: la goma se endurecerá y se podrá arrancar eliminando los restos con una espátula o con las uñas.
Si se frotan con jabón, se fijan. Para quitarlas bien, es necesario primero frotarlas con agua fría abundante y después terminarlas de secar con agua y jabón.
Rocía la mancha con espuma de afeitar y frota a continuación con un paño empapado en agua mineral.
Para eliminar una mancha reciente de grasa, intenta absorber el grueso con un papel secante. Después aplica benzol y polvos de talco sobre la zona y deja que vayan absorbiendo la mancha. Por último, cuando casi no quede nada, aplica un trozo de papel de seda blanco y pasa la plancha caliente por encima.
También (y esto vale para toda clase de tejidos), cubre la zona manchada con espuma de afeitar, deja que actúe unos minutos, retira y aclara bien con gaseosa: la mancha habrá desaparecido o se habrá ablandado lo suficiente para que un lavado normal acabe de eliminarla totalmente.
Se eliminan lavando la prenda con agua a la que se añadirá una cucharada vinagre. Aclara, y a continuación, disuelve tres cucharadas de agua oxigenada por cada litro de agua: sumerge la prenda y deja que actúe durante una hora. Vuelve a aclarar con abundante agua con vinagre.
Se eliminan fácilmente de prendas blancas o de colores sólidos si se mezcla agua hirviendo, detergente líquido y un chorrito de amoniaco y se aplica en la zona manchada con ayuda de un algodón. Después tendrás que lavar la prenda como acostumbres.
Si es una prenda no lavable, retira rápidamente los residuos y frota la zona con un paño humedecido en agua jabonosa. Si la mancha se resiste. frótala con un poquito de bórax.
También se limpian fácilmente, con un poco de agua caliente en la que disolverás un poco de sosa
Si la mancha es reciente, mójala con los dedos humedecidos en una solución de agua y unas gotas de detergente suave y, a continuación, pasa sobre la zona sucia una esponja humedecida en una solución de agua oxigenada y amoniaco.
En prendas de lana o seda, se eliminan lavándolas con agua y bicarbonato. Luego basta con aclarar bien y secar.
La mejor forma de eliminar la mancha es recurrir a un trapito embebido en benzol.
Frótalas con un paño empapado en alcohol y agua caliente a partes iguales.
Para eliminar un mancha pequeña de resina sobre una prenda, basta con que humedezcas un algodón en alcohol de 96º y frota con él la zona manchada.
En la ropa se quitan frotándolas con un trapo blanco empapado en agua oxigenada.
Si tu americana o chaqueta presenta cercos de sudor, podrás eliminarlos frotando las zonas blanquecinas con un paño blanco humedecido en agua avinagrada. Deja secar y el cerco habrá desaparecido.
Si es una prenda de algodón y la has manchado con la tinta de un rotulador o de un bolígrafo, frota la mancha con leche.
Si ha ocurrido hace solo un momento, resuelve el problema eliminando la mancha con un paño empapado en un poco de zumo de limón y frota con él la zona afectada: es un eficaz blanqueador natural.
SALUD
Cuando los niveles de ácido úrico sobrepasan lo considerado como normal, bebe a diario esta sanísima agua de manzana. Se prepara hirviendo, durante media hora, tres manzanas de buen tamaño cortadas a trozos en un litro y medio de agua. Bebe esta refrescante agua a lo largo del día.
Beber en ayunas el zumo de un limón. El limón ayuda a eliminar toxinas y a adelgazar sin peligro.
Para evitar los gases y flatulencias que provocan las legumbres, espolvoréalas una vez cocinadas y justo en el momento de servirlas con una pizca de mejorana: ayudará a aliviar la digestión difícil de éstos alimentos.
Para aclarar la voz, nada mejor que una decocción de puerros. Para prepararla, trocea dos puerros grandes y ponlos a hervir en un litro de agua durante 20 minutos. Cuela el caldo y bébelo a lo largo del día, en cinco o seis tomas distintas. Tómalo a diario mientras duren las molestias.
Para que no aparezcan las tan molestas y dolorosas agujetas, toma inmediatamente después de hacer ejercicio, un puñadito de aceitunas.
Nada mejor que un baño de tomillo. Para prepararlo, echa cuatro cucharadas de tomillo seco en un litro de agua caliente. Tápalo y déjalo en infusión durante unos diez minutos. Filtra y echa el líquido en el agua del baño. Aliviarás el dolor y perfumarás agradablemente tu cuerpo.
Las ampollas de líquido que producen, por ejemplo, las rozaduras de los zapatos, se pueden eliminar de la siguiente forma: Esterilizar con agua oxigenada o alcohol una aguja y un hilo y enhebrarlos como para coser, Presionar con un dedo el líquido de la ampolla hacia un extremo y atravesar con la aguja de lado a lado procurando hacerlo en sentido descendente. Gracias al hilo, el líquido de la ampolla saldrá con más facilidad.
Mezcla el zumo de tres limones con media cucharadita rasa de bicarbonato y tres cucharadas grandes de agua. Haz gárgaras con ello tres veces al día hasta que desaparezca el pus.
Su sufres artritis y tienes un gato en casa estás de enhorabuena. No tienes mas que colocar al gato sobre la zona afectada y experimentarás una gran mejoría. Al parecer, la electricidad estática que se desprende del pelo del animal ejerce un efecto benéfico sobre la parte afectada.
La decocción de lechuga, de acción relajante, ayuda a hacer frente a los ataques de asma. Comprueba sus efectos cociendo 100 g de hojas en un litro de agua. Cuela el preparado y bebe 2-3 tazas al día.
El laurel no solo tiene un uso culinario. También es la base para preparar un baño muy relajante, aunque no debe exceder de 15 minutos. En una bañera con agua bien caliente, se vierte esta mezcla que se habrá preparado con anterioridad: En medio litro de agua hirviendo poner 8 cucharadas de hojas de laurel picadas y dejar reposar media hora. Añadir después medio litro de vinagre de manzana.
En un frasco hermético, echar 200 ml de alcohol etílico de 96 grados y 50 g de perejil. Dejar macerar durante 9 días hasta que el perejil quede totalmente blanco y el alcohol de color verde. Colar y reservar dicho alcohol, que se utilizará a diario, rebajado con agua al 50% en caso de sentir escozor o tener la piel muy sensible, realizando suaves fricciones con la yema de los dedos en el cuero cabelludo
Otro remedio: Trocea una cebolla con piel, pon un litro de agua a hervir y añade la cebolla y 60 g de romero. Cocer durante 20 minutos. Colar y pasar a una botella. Añadir una copa de ron para ayudar a conservar el remedio.
Aplicar con masajes circulares en el cuero cabelludo. Dejar toda la noche y lavar por la mañana. Hacerlo durante 15 días seguidos y después 2 o 3 veces por semana.
El poleo menta, que puede perfectamente tomarse en frio, ayuda a combatir el agotamiento que producen las temperaturas elevadas y los altos niveles de humedad debido a su acción ligeramente estimulante. Con unas gotas de limón, esta bebida mentolada calma de inmediato la sed.
La gente del campo conoce muy bien este remedio, pues sufre de continuas callosidades en sus manos. Basta con aplicar un trocito de limón sobre el callo y taparlo con una tirita. Repetir durante 9 días.
También masajeando la zona con un poco de cebolla chafada recién cocida.
Otro remedio casero muy antiguo es el que resulta de aplicar una cataplasma de barro caliente con jugo de limón.
Extiende un poco de queso tipo Burgos en una gasa y aplícalo en las zonas afectadas durante media hora. Repite a diario.
Pide a otra persona que te realice un masaje en la parte posterior del talón. Si se hace aplicando al mismo tiempo aceite de clavo el efecto será todavía mas intenso.
Todos los alimentos ricos en magnesio, como los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos, te ayudarán a que los ataques no sean tan frecuentes.
Las frutas ricas en vitamina C, como la naranja, el limón y el kiwi, también resultan muy eficaces para prevenir la ciática.
Aunque la herida se cierre totalmente, las marcas de las cicatrices muchas veces se resisten a borrarse. Para que esto no ocurra, conviene aplicar dos veces al día un poco de miel en la cicatriz. A partir de la segunda semana se ven los resultados.
La patata es el mejor que hay, aplicada directamente sobre la herida, ayudará a que cicatrice mas rápido. Se recomienda también para los hematomas.
También el zumo de limón: echa unas gotas en la herida y deja que seque al aire, sin cubrir. El limón es un excelente antiséptico que facilita la renovación de la piel.
Comiendo una manzana al día, no solo nos garantiza unos niveles de colesterol mas que aceptables sino que también nos ayuda a combatir la hipertensión, la diabetes, los problemas digestivos, la artritis y, por si fuera poco, previene el cáncer.
O beber varias veces al día, pequeñas cantidades de zumo de manzana casero. La manzana "pulveriza" las grasas y regula los niveles de colesterol en la sangre.
Si tomas 5 nueces al día, le harás un gran favor a tu corazón. Se ha demostrado que los consumidores habituales de estos frutos secos tienen un riesgo mucho menor de sufrir enfermedades cardiovasculares como, por ejemplo, el infarto.
Una forma de eliminar el vello de forma natural puede ser utilizando una pasta, a modo de cera, que elaboraremos con el zumo de un limón grande, 1 taza de agua y 1 tacita de azúcar. Se mezclan los tres ingredientes y se ponen a calentar hasta que se derrita el azúcar. Después se trabaja la pasta durante 15 minutos sobre una placa caliente. Dejar enfriar y guardar. Para utilizarla se calienta previamente.
Si padeces una transpiración excesiva, sumérgete en este agradable baño de manzanilla romana. Además de perfumar agradablemente tu cuerpo, regulará la producción de sudor. Puedes prepararlo rellenando una manopla de baño con 250 g de manzanilla romana seca. Átala bien con una cinta y cuélgala del grifo, de manera que el agua caliente caiga sobre ella. Cuando la bañera esté llena, sumérgete y frota todo tu cuerpo con la manopla rellena, muy especialmente en las zonas de máxima transpiración, como las axilas.
El agua caliente es uno de los analgésicos naturales más antiguos y efectivos que existen. Si te duele la cabeza al final de la jornada, date una buena ducha de agua caliente, dejando que el chorro caiga por el cuello y parte superior de la espalda durante un par de minutos. El agua debe caer suavemente. Una vez pasado este tiempo, realiza, mientras el agua sigue cayendo, un masaje por los hombros y el cuello. En todo momento, los músculos deben estar totalmente relajados.
Otro remedio consiste en preparar dos palanganas, una con agua caliente y otra con agua fría. El afectado tiene que descalzarse e introducir el pie derecho en la palangana con agua fría y el izquierdo en la de agua caliente. Unos minutos así y adiós dolor.
Si esta molestia te afecta de forma recurrente a una parte de la cabeza, ponte una pinza de la ropa en el lóbulo de la oreja de ese mismo lado.
Colocarse en el cuello un pañuelo de seda. Al parecer la seda estimula la circulación sanguínea de la zona y ayuda a aliviar el dolor y acelerar la recuperación.
Se trata simplemente de ponerse de pie y pegar la espalda contra una pared. A continuación levanta los brazos y mantente en esta posición durante unos segundos. Baja lentamente los brazos y vuelve a repetir el ejercicio completo. Ya verás como, tras diversas repeticiones, te encuentras mucho mejor.
Si la garganta te arde, aplica este viejo remedio. Se trata de tostar en el horno muy lentamente un limón entero. El limón estará en su punto cuando se raje y se empiece a abrir. Mezcla una cucharadita de zumo de limón con un poco de miel y toma una cucharadita del preparado cada hora hasta que remitan las molestias.
ESPINA EN LA GARGANTA
Aunque no se sabe bien por qué, el sencillo gesto de meter los pies en agua fría automáticamente provoca el desprendimiento de la espina incrustada en la garganta.
Una de las medidas más importantes para aliviar este trastorno es beber la suficiente cantidad de agua al día para facilitar el tránsito intestinal. Debes tomar un mínimo de dos litros, ya sea de agua mineral, caldos vegetales o infusiones. Es mejor beberla entre comidas, sobre todo por la mañana en ayunas. Una buena idea es añadir al agua un poco de zumo de limón.
Para aliviar el estreñimiento pertinaz, exprime un limón, añádele una pizca de sal marina y una cucharadita de miel. Tómalo por la mañana, preferentemente en ayunas, o bien entre horas y pronto notarás los efectos.
Otro remedio: Comer un plátano al día (ni muy verde, ni muy maduro), siempre antes de comer, te hará ir como un reloj.
También tomar por la mañana en ayunas un vaso de agua tibia con una cucharadita de miel disuelta. A continuación desayunar como cualquier otro día.
Lo más probable es que se tenga falta de magnesio. El cacao es el rey de los alimentos ricos en magnesio. Comerlo, sin abuso, aliviará el problema.
Otro remedio: Tomar una infusión de romero al día endulzada con miel. Eso si, tómalo a temporadas.
Existe un remedio popular muy antiguo que consiste en hervir en un vaso de leche, un higo seco. Cuando se ablande sácalo del cazo, córtalo por la mitad y aplícatelo directamente sobre el flemón.
Pica en el mortero una buena rama de perejil fresco y mézclala con unas cuantas gotas de vinagre hasta obtener una pasta. Aplícala sobre la zona afectada y deja que actúe durante diez minutos. Aclara después con agua fría.
Comiendo tres naranjas a diario, en diferentes momentos del día, conseguiremos la cantidad necesaria de Vitamina C para estimular las defensas y prevenir infecciones invernales como la gripe o catarro.
Introducir un trozo de carne fresca de pollo o de cerdo en el orificio nasal.
Otro truco muy curioso que, aunque parezca algo extraño resulta muy eficaz. Consiste en colocar, en la punta de cada dedo meñique, cerca de la uña, una goma elástica bien apretada. En cuestión de minutos, la hemorragia se cortará
Para las personas como las diabéticas cuyas heridas sean difíciles de cicatrizar existe un remedio muy eficaz de elaborar a base de castañas de Indias, que no son comestibles. Se introducen 3 castañas peladas y picadas en un frasco con alcohol y se dejan macerar 9 días. Trascurrido este tiempo ya se podrá aplicar el líquido en las heridas.
Mójate los dedos índice y pulgar con agua y tira del lóbulo de la oreja hacia abajo, como cuando felicitamos a alguien por su cumpleaños y le pegamos un estirón de oreja por año que cumple.
Otra manera de quitar el hipo: coger la punta de la lengua con ayuda de una servilleta y estirarla hacia fuera.
Hierve durante 3 minutos la piel de una naranja en un vaso de agua y tomar el líquido, tras dejarlo reposar 5 minutos, una hora antes de acostarse.
Otro remedio. En una taza de agua hirviendo, añade dos o tres hojas de laurel seco. A los diez minutos, retira las hojas y toma la infusión. Si lo deseas puedes añadir un poco de miel.
También echando unas pocas gotas de limón en la lengua. El sabor ácido del limón sofocará el hipo de una forma rápida y efectiva.
Calentar al baño María, durante media hora, un litro de vino blanco con dos cucharadas de manzanilla. Se filtra, se embotella y se realizan enjuagues diarios con este agradable líquido.
Otro remedio: Chupar dos granos de café. Es milagroso contra el mal aliento producido por el ajo o la cebolla.
También puedes enjuagarte la boca con agua y sal.
Con la llegada del buen tiempo, el exceso de sudor empieza a convertirse en un serio problema. Las personas muy nerviosas, además pueden sufrir todavía más. Para evitar las manos sudorosas, aplícate, después de lavarlas con agua y jabón, un poco de aceite de alcanfor de buena calidad. Frota las palmas con él durante un minuto una vez al día y después aplica una crema hidratante sencilla.
Viajar dejará de ser un calvario para las personas que se marean si se colocan una aspirina en el ombligo y la sujetan con una tirita.
También rellenando el ombligo con sal marina.
Si el mareo es producido por las cervicales, resultan de gran utilidad consumir alimentos ricos en vitamina C ( naranjas, limones, pomelos, kiwi, tomate, etc. ). También es importante aumentar en tu dieta la cantidad de alimentos ricos en magnesio ( verduras de hoja verde, cereales, productos lácteos y frutos secos ).
Taparse con los dedos índice y pulgar las fosas nasales y, con energía, intentar soplar fuerte por ellas.
Para eliminar las pecas, introducir 3 botones de nácar en el zumo de un limón. Tras 24 horas, el nácar se habrá disuelto y estará listo para su uso. Con la ayuda de un bastoncito, aplicar el líquido en las pecas tres veces al día hasta ver los resultados.
PICADURAS DE ABEJAS Y AVISPAS
Eliminar primero el aguijón y lavar bien la zona de la picadura. A continuación puedes hacer una pasta con bicarbonato y agua y aplicarla sobre la zona afectada. Esta pasta desinfecta la herida y alivia el intenso dolor.
Otro gran remedio es el ajo. Debe aplicarse el ajo directamente en la picadura durante 10 minutos. Es normal que la zona enrojezca.
Poner unas hojas de estragón en los calcetines o directamente en los zapatos.
Para calentar los pies, colocar unas cuantas hojas de menta, preferiblemente frescas, entre el calcetín y la planta de cada pie.
Después de utilizar el producto que te haya recomendado el farmacéutico, viene la tarea más onerosa: desenganchar las liendres del cabello. El vinagre puede echarte una mano. Si bien no mata lo piojos, esta loción disuelve el "cemento" que depositan las hembras a fin de mantener sus huevos bien adheridos al pelo.
Un buen truco contra la polilla, es introducir unos clavos de condimento en una naranja y espolvorear la fruta con canela.
Otro truco consiste en colgar en el interior de los armarios un saquito de tela con unas cuantas hojas de laurel. O dejar el laurel directamente en los cajones y rincones del armario.
Lo importante es actuar rápidamente. Poner la zona afectada bajo el chorro de agua fría hasta que el calor disminuya y pare de quemar las capas de piel, y después aplicar clara de huevo levemente batida. Si la piel está muy quemada, nada mas aplicar la clara esta se seca y queda como una película ( esto es colágeno natural ), pero seguir aplicando clara hasta que tarde en secarse, al día siguiente no te duele y a los 10 días no queda marca ninguna.
O bien, coloca unas cuantas rodajas de patata cruda sobre la quemadura. De esta manera, aliviarás el dolor y evitarás la aparición de ampollas.
Para las quemaduras de sol, la miel, especialmente la de romero, y la clara de huevo, serán muy útiles para aliviarlas. Ambos productos, por separado, se aplicarán directamente en la piel, que se cubrirá después con una gasa.
También aplicando una gruesa capa de yogur recién sacado de la nevera, te calmará al instante el ardor y la tirantez y refrescará e hidratará tu piel.
Pon ½ litro de agua a hervir en un recipiente, le añades 5 cucharaditas de romero. Después de hervir retiras del fuego y lo dejas reposar durante 10 minutos. Filtrar y añadir 2 cucharadas de alcohol etílico de 90 grados.
Aplicar templado en la cabeza con un ligero masaje dos veces por semana. Envolver con una toalla hasta que se seque y retirar usando un champú anticaspa.
Otro remedio contra los eccemas o costras del cuero cabelludo, se combaten aplicando cada noche con una gasa la orina de la primera hora de la mañana, que deberá guardarse. Conviene dormir con un gorro y lavarse bien el cabello por la mañana.
Para combatir las molestas consecuencias de haber bebido en exceso, prepara un "brebaje" echando en un vaso de agua tibia, un limón exprimido, una clara de huevo y una cucharadita de miel. Los mareos, náuseas y el dolor de cabeza se vencen con mayor facilidad.
Otro remedio muy curioso: Se trata de cortar un limón por la mitad y frotarse a conciencia las dos axilas con una de estas mitades. El truco funciona.
Prepara col hervida para comer, La col tiene un gran poder desintoxicante.
Si sufres un fuerte catarro y no tienes fuerzas ni para levantarte de la cama: En un litro de agua, echa un bastón de canela, dos clavos de especia y dos cucharaditas de tomillo. Caliéntalo a fuego lento durante un par de minutos y filtra tres minutos después. Añádele un poco de miel y toma dos tazas al día.
Para prevenir y mantener a los tuyos a salvo de los virus del resfriado hay que comer cada mañana pan tostado con ajo y tomate. Para ello, frota con ajo ambas caras de una rebanada de pan recién tostada y úntala con tomate rallado añadiendo aceite de oliva y sal. Con queso fundido o jamón estas tostadas están para chuparse los dedos.
Untarlo con un poco de aceite vegetal, saldrá sin esfuerzo.
Para evitar que el reuma se agrave, puedes tomar esta medida preventiva. Corta tres manzanas con piel en cuartos. Ponlas a hervir durante 20 minutos y filtra. Bebe dos tazas al día de esta decocción. Si lo deseas puedes añadir una cucharadita de miel para hacerlo todavía mas dulce y saludable.
Despegar la piel que recubre el interior de la cáscara del huevo, extenderla sobre la gasa de una tirita y aplicar sobre la rozadura.
Si a pesar de la higiene diaria tus pies "cantan", cuece dos puñados de arroz y una cucharadita de tomillo en dos litros de agua. Una vez el arroz esté hecho, cuela el agua de cocción y, cuando se haya enfriado en poco, sumerge los pies en el líquido durante cinco minutos.
Para dejar de fumar la valeriana es la planta que ayuda a mitigar los síntomas de ansiedad y tranquiliza el sistema nervioso. Aunque se puede encontrar en cápsulas es mejor tomarla en infusión, ya que el agua realiza una importante función de arrastre de la nicotina, motivo por el que acorta el "mono" que dura alrededor de tres semanas.
Para los mareos que los hipotensos suelen sufrir cuando se levantan de la cama o cuando cambian de postura súbitamente, lo ideal es tomar a diario dos o tres nueces.
Si te ha salido una fea verruga, pon a macerar una cebolla, cortada en rodajas, en vinagre de vino tinto durante dos días. Una vez pasado este tiempo, aplica una rodaja de cebolla sobre la verruga, véndala para que quede bien fijada y deja que actúe durante toda una noche. Hazlo a diario durante una semana y ya verás como la verruga acabará cayéndose.
Si te han salido una o dos verrugas en las manos, sumérgelas varias veces al día en el agua donde habrás hervido huevos. Estos curiosos baños te ayudarán a acelerar su curación
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